Pregonera de Nuestra Semana Santa 2012.
Pero la tarde también comienza para otros de mis hermanos, los mismos sentimientos cofrades florecen en San José.
El alma de mis hermanos de Oración y Amor siente el cosquilleo de la alegría a punto de desbordarse. Y la piel se eriza con el roce de la túnica que lleva días esperando su momento.
Y eso hace esta Hermandad, al igual que Jesús les dijera a los discípulos en el huerto de Getsemaní al verlos dormidos a causa de la tristeza: eso dice esta hermandad “levantaos y orad”.
Jesús se acerca rezando, sabe del mal que le acecha,
Y a pesar de la tristeza y de lágrimas de sangre
Mi Cristo no es un cobarde y acepta la copa llena.
Entre inciensos y suspiros.
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D. Javier Sánchez-Rivas García.
Pregonero de Nuestra Semana Santa 2011.
cuando llega, cuando pasa la Virgen del Amor.
Guirnaldas de pleitesía te rendimos en forma de flores,
y te rezamos Rosarios de recogimiento y de Oración.
Y quiero, virgencita bonita, que nunca olvides
que en mí tienes un humilde admirador.
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D. José David Muñoz Oliva. Pregonero de Nuestra Semana Santa 2010.
El Miércoles, comienza a estremecerse La Línea,
con sus barrios.
Tres barrios se echan a la calle, y los tres, de alguna forma, marcan también mi vida.
De San José viene mi otra hermandad…Un Rosario doloroso tintinea derramando hermosura,una niña llorando de pena se pierde entre los olivos.
La Virgen del Amor no quiere oir la noticia.
La Virgen del Rosario no quiere oír los misterios
que le dicen, que su hijo llora y ora en el huerto.
La rosa de San José va deshojándose de pena.
Cristo, se aparta de sus discípulos y desaparece entre los olivos.
“Orad y estar en vela”(Mc. 14, 34)Ya en la casa de Caifás la espada y la antorcha se había levantado contra El.¡ Padre !, mira por amor a tu hijo, que llora desconsolado en el huerto.
Cristo se convierte en niño, que llora y busca los brazos de su padre porque lo llevan a la muerte.
Como ya ocurrió en el desierto, el diablo se hace presente en Getsemaní, y muestra a Jesús la noche oscura de su existencia. (Mt. 4)
Aparecen las torturas, los azotes, los clavos, las espinas… y le dice:¡ Jesús huye! no merece la pena morir por esos.
Esos que te abandonarán, los que renegarán de ti, esos que veintiún siglos después, se avergonzarán de llamarse cristianos, renegarán del bautismos, escupirán a tu cruz, los que dirán que te quieren y dejarán morir al prójimo,
esos que usaran tu nombre para encabezar batallas.
Aún estas a tiempo, huye Jesús, ¿ Te merece la pena morir por esos?
Para cualquiera de nosotros ese argumento es más que suficiente para escapar de los planes de Dios.
Pero Jesús ama al hombre. Jesús aun viendo todas las veces que el hombre lo negaría y renegaría de El, no puede dejar que el hombre se condene.
Su piel, llega a desprender sudor en forma de gotas de sangre debido al terror. Tubo miedo y aún así se ofreció de forma voluntaria a morir por nosotros.Y la luna, siempre presente la luna. La luna con su resplandor quiere cegar el llanto de las estrellas.
La mano del hombre se adelanta y pide que el cáliz pase.
La mano del redentor va a su pecho aceptando el calvario.
Cristo que oras por San José,
Cristo con quien por primera vez vestí de nazareno.
Ayúdanos a aceptar la cruz que nos viene cada día, porque sabes que solos no podemos.
El hombre está cansado de aceptar tantos y tantos sufrimientos.
¿Cuántas madres siguen viendo subir a sus hijos a un Calvario?,¿Cuántas personas van olvidando quienes son, quién son sus hijos,donde viven?
Y la enfermedad, los hace regresar por sorpresa a la infancia.
¿Cuántas mujeres siguen siendo calladas a base de puño y fuego?
¿Cuánto padre de familia llora en silencio y a escondidas,porque el maldito paro no permite dar de comer a sus hijos?
¿A cuanto niño se le sigue robando la inocenciaa manos de corruptos seres infames?Señor que oras en el Huerto, ayúdanos a aceptar esa voluntad.
Ay Señor que lloras y oras,
mendigamos tu consuelo
se de mi llanto pañuelo,
y caricia de la creación.
Dale el abrazo al hombre
que sufre solo en un huerto,
de penas y soledades,
de fracasos y desvelos.
Tu pueblo llora Señor,
de amargura en otro huerto,
de paro y desilusión,
de olvido, indiferencia y miedo.
Se nuestro ángel Señor,
no nos dejes en el suelo,
que hay muchas bocas con hambre,
y muchos bolsillos llenos.
Sé mi fortaleza Señor,
tu que lloras en el huerto,
para que el hombre levante,
que en ti encuentre su consuelo.
Danos fuerzas “pa” no huir,
que ya vienen a prendernos,
se nuestro ángel Señor,
tu que lloras en nuestro huerto.
D.Jesús Luque Caparrós.
Un olivo fue testigo
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D.Jacinto Villanueva Martín
Tarde del Miércoles Santo, en los albores de una nueva pero siempre distinta Primavera, un años más, con el mismo ritual de siempre, mi querido barrio de San José, lugar donde solo tienen cabida la buena gente, se presta a vivir intensamente con sus mejores galas, todo ese hermoso derroche de emociones y sentimientos, de arte y de belleza, de religiosidad y de fe, de categoría y de señorío, y muchas cosas más de la que es capaz de transmitir esa que es su hermandad, la suya, la de su parroquia de San José, la de su barrio, la que admira y a la que apoya, con la que se siente plenamente identificada, y orgullosa de pertenecer, y esa no es otra que la del Señor en su Sagrada Oración en el Huerto y María Santísima del amor y del Rosario, mi querida Hermandad de siempre.
Esa que cada Semana Santa procesiona por las calles de su barrio y de su pueblo, como mejor sabe hacerlo, con la misma ilusión de hace muchos años, con la misma fe y con el mayor de los recogimientos, dentro de ese sello indeleble que la define como Hermandad de barrio, a sus benditas Imágenes titulares, las que habitan en un lugar reservado del corazón de todos aquellos que supieron identificarse con ellas con la mayor de las devociones.
Y el autor del cartel oficial de nuestra Semana Santa que hoy tenemos el placer de presentar, Antonio Cañete Gil, se fue a buscar al Señor de la Oración en el huerto, para captarlo con el sentimiento de su retina, bajo el prisma de su buen arte, a una de las más emblemáticas calles de su Barrio de San José, la que llaman Río Rosas, donde merece la pena contemplar el transitar de esta Hermandad con la mágica luz de la tarde.
Sin duda alguna no había mejor sitio para encontrarlo porque allí, mi Cristo amado, mi Señor de la Oración, estaba rodeado de toda esa buena gente que cada año acude a contemplar su majestuosa figura, a quedarse impresionado de esa cautivadora imagen que es capaz de transmitirnos tanto, en ese su nuevo Paso de Misterio, que se estrenaba ese día al que aún le quedan muchas horas de buen trabajo, llevado magistralmente por sus costaleros, derrochando mucho sentimiento y mucho arte en cada chicota, al mando de capataces de ayer, pero sobre todo del mañana, con un exorno floral donde ya no hay calificativos para definirlo por su perfección, a los sones de marchas procesionales interpretadas con sentimiento por unos músicos llenos de sencillez y de humildad, orgullosos de acompañarlos en su itinerario procesional y que cada año nos llega de la hermosa localidad de Mijas.
Ese es hermano, el que rechaza el cáliz de su amargura, entre lo divino y lo humano, pero aceptando plenamente la voluntad del Padre, Mi Cristo, mi Señor de la Oración, el que siempre sabe escuchar mis oraciones y mis plegarias, el que siempre esta ahí para tenderme su mano, que no es de rechazo, sino de ayuda, de compresión, de perdón, y de infinita misericordia, el que estoy seguro que nunca me abandonará.
Hermano habéis sido capaces desde lo más profundo de vuestra alma de intentar comprender el drama inmenso de su impresionante cara que a pesar de saber todo el infinito dolor que se avecina, es capaz aún de transmitirnos un consuelo, un amor sin límites, que emane de alguien que no quiere con locura.
Busca cada Miércoles Santo por las calles de este su Pueblo, a ese que es todo un portento de Majestad, de Empaque, de Señorío, de divinidad, seguro que cuando pase lentamente por delante de ti, su bendito rostro no te va a pasar desapercibido, atrévete a hablarle, pídele lo que quieras, pero antes de nada, pídele perdón por que todos ese drama que se presta vivir, es por tu culpa y por la mía.
Rostro de mi Cristo amado, de mi Señor de la Oración, ese que comparte mi corazón con mi Virgen Hermosa del Amor, esa que viene detrás, bellísima, preciosa, encantadora, única, esa a la que merece la pena esperar una madrugada eterna.
¡Y qué momento!
Sus puertas contienen el aliento ante la atenta mirada de los linenses y de nuevo como si el tiempo nos diera una segunda, tercera o quinta oportunidad las manecillas eternas del sentir cofrade echan de
nuevo a andar…pero en mi tierra no se anda de cualquier manera… eso sí que no.
Aquí si hay que andar se anda por derecho.
Y eso hace esta Hermandad, al igual que Jesús les dijera a los discípulos en el huerto de Getsemaní al verlos dormidos a causa de la tristeza: eso dice esta hermandad “levantaos y orad”.
Jesús se acerca rezando, sabe del mal que le acecha,
Y a pesar de la tristeza y de lágrimas de sangre
Mi Cristo no es un cobarde y acepta la copa llena.
Pero Jesús no está sólo rezando entre los olivos
Todo un barrio lo consuela, lo arropa y mima su pena,Entre inciensos y suspiros.
Gente que reza callando,
Que rezan con sus miradas,
Con sus capirotes blancos
Y bambalinas bordadas.
Rezos de un bello canasto
Oraciones bien talladas
Cresterías que como salmos
Brotan en la madrugada.
Rezando siempre de frente
Oraciones de costales
Rezando la buena gente
Quiere sus penas quitarle.
San José no reza solo, una azucena ha brotao
Entre varales calaos proclamando su belleza
Con rosales de tristezas, su barrio la ha coronao.
Rezos de cera que llora
Racheo de letanías
Plegarias de sus rosarios
Con sesenta avemarías.
Ternura de amanecía
Oración hecha quebranto
Rezando va por tu hijo
Hasta el azul de tu manto.
Amor que vas derramando
Consuelo por donde pasas
La Línea sigue rezando
Cuando te mira a la cara.
Cuando la tarde se muere, se fortalece mi fe
Que ya no es Getsemaní, que aquel que murió por mí
Hoy reza por San José.
Y si quieres ver la aurora
Que amanece en plena noche
Con la luna por testigo
Amor le dicen por nombre
Y Rosario es su apellido.
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D. Javier Sánchez-Rivas García.
Pregonero de Nuestra Semana Santa 2011.
¡Gracias madre Mía por esta bendición!
Palabras que suenan en todos los balconescuando llega, cuando pasa la Virgen del Amor.
Guirnaldas de pleitesía te rendimos en forma de flores,
y te rezamos Rosarios de recogimiento y de Oración.
Y quiero, virgencita bonita, que nunca olvides
que en mí tienes un humilde admirador.
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D. José David Muñoz Oliva. Pregonero de Nuestra Semana Santa 2010.
El Miércoles, comienza a estremecerse La Línea,
con sus barrios.
Tres barrios se echan a la calle, y los tres, de alguna forma, marcan también mi vida.
De San José viene mi otra hermandad…Un Rosario doloroso tintinea derramando hermosura,una niña llorando de pena se pierde entre los olivos.
La Virgen del Amor no quiere oir la noticia.
La Virgen del Rosario no quiere oír los misterios
que le dicen, que su hijo llora y ora en el huerto.
La rosa de San José va deshojándose de pena.
Cristo, se aparta de sus discípulos y desaparece entre los olivos.
“Orad y estar en vela”(Mc. 14, 34)Ya en la casa de Caifás la espada y la antorcha se había levantado contra El.¡ Padre !, mira por amor a tu hijo, que llora desconsolado en el huerto.
Cristo se convierte en niño, que llora y busca los brazos de su padre porque lo llevan a la muerte.
Como ya ocurrió en el desierto, el diablo se hace presente en Getsemaní, y muestra a Jesús la noche oscura de su existencia. (Mt. 4)
Aparecen las torturas, los azotes, los clavos, las espinas… y le dice:¡ Jesús huye! no merece la pena morir por esos.
Esos que te abandonarán, los que renegarán de ti, esos que veintiún siglos después, se avergonzarán de llamarse cristianos, renegarán del bautismos, escupirán a tu cruz, los que dirán que te quieren y dejarán morir al prójimo,
esos que usaran tu nombre para encabezar batallas.
Aún estas a tiempo, huye Jesús, ¿ Te merece la pena morir por esos?
Para cualquiera de nosotros ese argumento es más que suficiente para escapar de los planes de Dios.
Pero Jesús ama al hombre. Jesús aun viendo todas las veces que el hombre lo negaría y renegaría de El, no puede dejar que el hombre se condene.
Su piel, llega a desprender sudor en forma de gotas de sangre debido al terror. Tubo miedo y aún así se ofreció de forma voluntaria a morir por nosotros.Y la luna, siempre presente la luna. La luna con su resplandor quiere cegar el llanto de las estrellas.
La mano del hombre se adelanta y pide que el cáliz pase.
La mano del redentor va a su pecho aceptando el calvario.
Cristo que oras por San José,
Cristo con quien por primera vez vestí de nazareno.
Ayúdanos a aceptar la cruz que nos viene cada día, porque sabes que solos no podemos.
El hombre está cansado de aceptar tantos y tantos sufrimientos.
¿Cuántas madres siguen viendo subir a sus hijos a un Calvario?,¿Cuántas personas van olvidando quienes son, quién son sus hijos,donde viven?
Y la enfermedad, los hace regresar por sorpresa a la infancia.
¿Cuántas mujeres siguen siendo calladas a base de puño y fuego?
¿Cuánto padre de familia llora en silencio y a escondidas,porque el maldito paro no permite dar de comer a sus hijos?
¿A cuanto niño se le sigue robando la inocenciaa manos de corruptos seres infames?Señor que oras en el Huerto, ayúdanos a aceptar esa voluntad.
Ay Señor que lloras y oras,
mendigamos tu consuelo
se de mi llanto pañuelo,
y caricia de la creación.
Dale el abrazo al hombre
que sufre solo en un huerto,
de penas y soledades,
de fracasos y desvelos.
Tu pueblo llora Señor,
de amargura en otro huerto,
de paro y desilusión,
de olvido, indiferencia y miedo.
Se nuestro ángel Señor,
no nos dejes en el suelo,
que hay muchas bocas con hambre,
y muchos bolsillos llenos.
Sé mi fortaleza Señor,
tu que lloras en el huerto,
para que el hombre levante,
que en ti encuentre su consuelo.
Danos fuerzas “pa” no huir,
que ya vienen a prendernos,
se nuestro ángel Señor,
tu que lloras en nuestro huerto.
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D.Jesús Luque Caparrós.
II Pregón Juvenil de Semana Santa.
En el huerto de San José
De la gran responsabilidad
Que aquel ángel traía consigo
A la luz de la luna
Estaba mi Señor orando
Preguntándole a su padre
Porqué ese cáliz le estaba mandando
De costero a costero
Intentó rechazar esa copa de vanidad
Y en el jardín de claveles y lirios
Prefirió de su padre cumplir la voluntad.
Este es el gesto del amor verdadero
Amor de una madre con cara macarena
Que en un mar de plata y gladiolos
Por los misterios de su hijo se apena.
No me llores María
Y sigue el rosario rezando
Que cada cuenta es una lágrima
Que por tu hijo estás derramando
¡No me llores María y sigue el rosario rezando!
Con tu mariana devoción
Para que todo tu pueblo sepa
Que esta noche es la del Amor y la Oración
D.Jacinto Villanueva Martín
Glosa del Cartel de la Semana Santa 2010.
Esa que cada Semana Santa procesiona por las calles de su barrio y de su pueblo, como mejor sabe hacerlo, con la misma ilusión de hace muchos años, con la misma fe y con el mayor de los recogimientos, dentro de ese sello indeleble que la define como Hermandad de barrio, a sus benditas Imágenes titulares, las que habitan en un lugar reservado del corazón de todos aquellos que supieron identificarse con ellas con la mayor de las devociones.
Y el autor del cartel oficial de nuestra Semana Santa que hoy tenemos el placer de presentar, Antonio Cañete Gil, se fue a buscar al Señor de la Oración en el huerto, para captarlo con el sentimiento de su retina, bajo el prisma de su buen arte, a una de las más emblemáticas calles de su Barrio de San José, la que llaman Río Rosas, donde merece la pena contemplar el transitar de esta Hermandad con la mágica luz de la tarde.
Sin duda alguna no había mejor sitio para encontrarlo porque allí, mi Cristo amado, mi Señor de la Oración, estaba rodeado de toda esa buena gente que cada año acude a contemplar su majestuosa figura, a quedarse impresionado de esa cautivadora imagen que es capaz de transmitirnos tanto, en ese su nuevo Paso de Misterio, que se estrenaba ese día al que aún le quedan muchas horas de buen trabajo, llevado magistralmente por sus costaleros, derrochando mucho sentimiento y mucho arte en cada chicota, al mando de capataces de ayer, pero sobre todo del mañana, con un exorno floral donde ya no hay calificativos para definirlo por su perfección, a los sones de marchas procesionales interpretadas con sentimiento por unos músicos llenos de sencillez y de humildad, orgullosos de acompañarlos en su itinerario procesional y que cada año nos llega de la hermosa localidad de Mijas.
Ese es hermano, el que rechaza el cáliz de su amargura, entre lo divino y lo humano, pero aceptando plenamente la voluntad del Padre, Mi Cristo, mi Señor de la Oración, el que siempre sabe escuchar mis oraciones y mis plegarias, el que siempre esta ahí para tenderme su mano, que no es de rechazo, sino de ayuda, de compresión, de perdón, y de infinita misericordia, el que estoy seguro que nunca me abandonará.
Hermano habéis sido capaces desde lo más profundo de vuestra alma de intentar comprender el drama inmenso de su impresionante cara que a pesar de saber todo el infinito dolor que se avecina, es capaz aún de transmitirnos un consuelo, un amor sin límites, que emane de alguien que no quiere con locura.
Busca cada Miércoles Santo por las calles de este su Pueblo, a ese que es todo un portento de Majestad, de Empaque, de Señorío, de divinidad, seguro que cuando pase lentamente por delante de ti, su bendito rostro no te va a pasar desapercibido, atrévete a hablarle, pídele lo que quieras, pero antes de nada, pídele perdón por que todos ese drama que se presta vivir, es por tu culpa y por la mía.
Rostro de mi Cristo amado, de mi Señor de la Oración, ese que comparte mi corazón con mi Virgen Hermosa del Amor, esa que viene detrás, bellísima, preciosa, encantadora, única, esa a la que merece la pena esperar una madrugada eterna.
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D. Andres Losada Sempere
Pregonero de Nuestra Semana Santa 2009
Buscara por tres veces consuelo en los apóstoles a los que encontrara dormidos sin velar por El, y sudara hasta gotas de sangre ante el terror y el pánico: "Padre si es posible aparta de mi este cáliz, sin embargo cumplase Tu voluntad y no la mía". Obediencia extrema.
Ante tan dolorosa agonía he aquí que bajo un ángel del cielo para consolarle y así recobrar su calma y tranquilidad.
Y así se acercara hasta San José donde un barrio entero se le entrega para agradecerle tan magnifico esfuerzo y como si olvidase por un instante los pesados y futuros acontecimientos lo elevaran al cielo una y otra vez para orgullo de nuestro pueblo.
Que tienes sabor de barrio
cuando por nosotros oras
y tienes a quien te quiera
para aliviar la agonía
al menos por unas horas.
Que este cáliz de agonía
que con la mano rechazas
tiene otra sintonía
cuando con esos andares
por nuestras calles Tu pasas.
Y al igual que ante Tu Padre
casi abatido Tu orabas
hoy hay un pueblo linense
y un barrio de San José
que no para de rezarte
y regalarte alabanzas.
[...]
Un palio de plata fina
un palio de virtuosismo
cincelare con Amor,
el que te tienen tus hijos,
En este primer varal
tengo puesto los sentidos
sobre todo el del oído,
pues los rosarios que suenan
me llenan de escalofríos,
que aunque sean dolorosos
desgranare con suspiros
pues comienza aquí la hora
de empezar a construirlo.
Primero me extasiare
en tu divino rostrillo,
y en tu cara Madre mía,
que dicen que eres de barrio
y yo tambien te lo digo,
eres de barrio y de centro
eres belleza sublime,
hay quien compara y te dice
que eres muy macarenita,
habrá pirompo mas bello
que al ver tu cara chiquita
te comparen con la Madre
con la Reina de Sevilla.
Tu eres belleza en mi pueblo
de San José su chiquilla
y a la vez Madre del Barrio
y tenemos la gran suerte
de venerarte en La Linea.
D. Andres Losada Sempere
Pregonero de Nuestra Semana Santa 2009
Buscara por tres veces consuelo en los apóstoles a los que encontrara dormidos sin velar por El, y sudara hasta gotas de sangre ante el terror y el pánico: "Padre si es posible aparta de mi este cáliz, sin embargo cumplase Tu voluntad y no la mía". Obediencia extrema.
Ante tan dolorosa agonía he aquí que bajo un ángel del cielo para consolarle y así recobrar su calma y tranquilidad.
Y así se acercara hasta San José donde un barrio entero se le entrega para agradecerle tan magnifico esfuerzo y como si olvidase por un instante los pesados y futuros acontecimientos lo elevaran al cielo una y otra vez para orgullo de nuestro pueblo.
Que tienes sabor de barrio
cuando por nosotros orasy tienes a quien te quiera
para aliviar la agonía
al menos por unas horas.
Que este cáliz de agonía
que con la mano rechazas
tiene otra sintonía
cuando con esos andares
por nuestras calles Tu pasas.
Y al igual que ante Tu Padre
casi abatido Tu orabas
hoy hay un pueblo linense
y un barrio de San José
que no para de rezarte
y regalarte alabanzas.
[...]
Un palio de plata fina
un palio de virtuosismo
cincelare con Amor,
el que te tienen tus hijos,
En este primer varal
tengo puesto los sentidos
sobre todo el del oído,
pues los rosarios que suenan
me llenan de escalofríos,
que aunque sean dolorosos
desgranare con suspiros
pues comienza aquí la hora
de empezar a construirlo.
Primero me extasiare
en tu divino rostrillo,
y en tu cara Madre mía,
que dicen que eres de barrio
y yo tambien te lo digo,
eres de barrio y de centro
eres belleza sublime,
hay quien compara y te dice
que eres muy macarenita,
habrá pirompo mas bello
que al ver tu cara chiquita
te comparen con la Madre
con la Reina de Sevilla.
Tu eres belleza en mi pueblo
de San José su chiquilla
y a la vez Madre del Barrio
y tenemos la gran suerte
de venerarte en La Linea.
