Bendita sea la mujer
en cuyo vientre Dios y el hombre se besaron y abrazaron.
Bendito sea su vientre,
convertido en fuente de Salvación.
Bendito sea su corazón encendido,
en el que se coció tu pan de vida.
Bendito sean sus pechos,
Bendito sean sus pechos,
fuentes de vida y gracia.
Bendito sea su corazón limpio.
sus ojos limpios, su mirada clara.
sus ojos limpios, su mirada clara.
Bendito sea su buen oído
que toda palabra escucha.
Bendita sean sus manos santas,
que acarician y salvan.
Os mostramos la participación de Nuestra Parroquia de San José, en el primer día de la novena dedicada a Nuestra excelsa Patrona Inmaculada Concepción.